La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) determinó que el gobierno mexicano incumple con los protocolos de seguridad en la materia establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Lo que significa que las Aerolíneas existentes podrán continuar con las destinos actuales, pero les prohíbe cualquier nuevo servicio y abrir nuevas rutas